Observar al oso andino es toda una aventura

El oso andino, una de las ocho especies de úrsidos que existen en el planeta y amenazado por la expansión de las grandes ciudades, es un ícono turístico en tres lugares del país, en donde se lo puede admirar con relativa facilidad y por temporadas. Estos sitios son Pimampiro, en Imbabura; el noroccidente del Distrito Metropolitano de Quito, y el Parque Nacional Podocarpus, en la provincia de Loja.
En San Francisco de Sigsipamba, parroquia rural de Pimampiro, Danilo Vásquez observó que frente a su propiedad, separada por el cañón del río Pisque, habitan nueve osos. Él tiene registros en video para determinar su comportamiento, costumbres, relación con los dueños de los cultivos y cómo se cuidan entre ellos.

A él lo ayudó el biólogo Andrés Laguna, quien determinó la relación especial del grupo de úrsidos con los árboles de higuerón en este bosque seco. Aquel árbol da frutos dos veces al año. En este lugar se puede ver a los osos entre las 06:00 y 08:30, pero también reaparecen entre las 16:00 y 18:00. Para amenizar la espera, en el sector se construyó un columpio, que, por un costo de USD 3, puede balancearse sobre el río Pisque con todas las seguridades del caso, hasta que los osos empiecen a aparecer para fotografiarlos.

 

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: https://www.elcomercio.com/viajar/observar-oso-andino-aventura-ecuador.html

Compartir

jfierro