“Llegó cuando era un pichón se lo alimentó desde muy pequeño y adaptándolo a una especie de nido para que se asemeje a las condiciones en las que se encuentran en la naturaleza, paso aproximadamente dos meses hasta que fue llevada a una jaula más grande en el centro de recate Ilitio donde realizaba vuelos más largos para fortalecer su musculatura y poder ser liberada” fue relatando Diego Medina de profesión veterinario y propietario de la Clínica Planeta y Vida de la ciudad de Latacunga al referirse del cuidado que tuvo una lechuza que fue rescatada y que, actualmente ya goza de su hábitat natural.
Otro rescate fue de tres quilícos (aves) llegaron porque las condiciones ambientales perjudicaron de alguna manera su desenvolvimiento normal en la naturaleza cayendo en casas sin poder recuperarse para continuar volando, muchos son heridos intentando cazarlos o atraparlos por cazadores, ventajosamente estos se recuperaron en aproximadamente dos semanas y volvieron a la libertad.
Además, dos búhos fueron entregados por el ministerio del ambiente al hospital para su valoración y tratamiento, después también fueron trasladados al centro de rescate y rehabilitación ILITÍO que, de la misma manera, al igual que la lechuza hacían vuelos más largos hasta que junto con los biólogos y veterinarios de Planeta y Vida se tomó la decisión de liberarlos.
Estos son algunos de los casos que se puede citar, sin embargo, al difundir el trabajo va más allá de la difusión de su labor, sino el de llegar a la concientización de la ciudadanía y cuidar nuestro ecosistema, la fauna requiere ayuda y una que podemos dar es evitando la casería de estos animales. [I]