PROTOCOLO DE CAPTURA DE EJEMPLARES SILVESTRES DE OSO ANDINO (Tremarctos ornatus) EN LOS ANDES NORTE DEL ECUADOR.
Andres Laguna1,2 & Diego Medina1,3
1BIG MAMMALS CONSERVATION
2GOBIERNO PROVINCIAL DE IMBABURA
3CLINICA VETERINARIA PLANETA VIDA
bigmammalsconservation@gmail.com
El manejo in situ de especies amenazadas requiere un estudio detallado de los protocolos a usarse, la implicación de riesgos durante la contención química y el manejo del animal, demanda un riguroso esquema de trabajo.
En Sudamérica, de los seis países de distribución de la especie, únicamente Colombia y Ecuador reportan capturas in-situ, por lo que es necesario establecer lineamientos generales que guíen futuros trabajos. Si el estudio se realiza fuera de las áreas protegidas, debe contribuir con información esencial para la implementación de nuevas políticas locales y finalizar con la declaratoria y conformación de nuevas áreas protegidas. La información generada debe ser bien difundida en todos los niveles educativos y sociales para que el impacto generado sea positivo para la conservación de las poblaciones silvestres dentro y fuera del área de estudio.
El bienestar de los ejemplares capturados, constituye el principal objetivo del estudio evitando todo tipo de maltrato de los individuos, aplicando métodos mínimamente invasivos, como, la aplicación de las trampas de caja o las trampas de laso. En ambos casos los métodos requieren del trabajo multidisciplinario entre biólogos y veterinarios. El protocolo de contención/captura y manejo del animal, debe ser analizado previa la captura, y cada integrante del equipo debe conocer detalladamente el mismo, lo cual ayudara a ejecutar exitosamente protocolo, si uno falla el resto del equipo contribuye evitando riesgos innecesarios. La dosificación de los fármacos anestésicos y sus reversores, deben ser planificados por un veterinario experimentado en manejo de grandes mamíferos, se debe tener en cuenta posibles accidentes con las dosis y disponer de un kit de emergencia inclusive quirúrgica, prever las posibles complicaciones hará más seguro el protocolo.
Los collares que portarán los ejemplares deben tener un sistema de caída automática (drop-off), el uso de collares permanentes es innecesario. El lugar de la captura debe estar a la sombra y tener un sendero previamente preparado que permita al biólogo y al veterinario llegar en el menor tiempo posible, así como asegurar que la ruta de huida del individuo, se recomienda trabajar en un número no mayor a cuatro personas.
